20 kilos de abejas

20 kilos de abejas muertas, para pedir su protección.

En la puerta del ministerio de agricultura, Greenpeace arroja abejas envenenadas, 20kg nada menos unas 300.000 abejas muertas, con pancartas donde decía:  “Tejerina, este viernes ¡salva las abejas!”, “#SOS Abejas” y “Save the Bees”.

Se llega a la siguiente conclusión dijo uno de los miembros: - “Si aún existía alguna duda sobre el

tema, la principal autoridad europea en seguridad alimentaria la despejó el pasado mes de febrero: los insecticidas neonicotinoides son peligrosos para las abejas. Ha llegado el momento de prohibirlos.”

Tras revisar más de 1.500 estudios científicos sobre los insecticidas, la EFSA corroboró el alto riesgo para las abejas y que las restricciones de la Unión Europea de 2013, y apoyadas por España, son insuficientes para controlar el riesgo.

Lo que se pretende es que el ministerio no haga caso omiso  de lo que esta diciendo la ciencia, y que adquiera un compromiso con las abejas. España respondió con un si a la prohibición.

No penséis que es difícil la recogida de tanta abeja muerta, ya que basta un paseo por cualquier terreno próximo a colmenares, inmediatamente después de una fumigación con plaguicidas, para encontrar infinidad de ellos muertos.

Recalcamos,  que científicamente no está completamente explicado el origen del proceso de destrucción de abejas y seguramente las causas son múltiples, pero no cabe duda de que tiene que ver con determinados plaguicidas mortales para ellas.

no quiero terminar sin agradecer la decisión de la Unión Europea prohibiendo los tres insecticidas más peligrosos para ellas. Esto nos tiene que llenar de alegría por nuestro futuro y el de nuestras amigas.