Un gran enemigo VARROASIS
Este diminuto insecto, cuando entra en una colmena, lo primero que hace es situarse en el cuerpo de cría, depositando varios huevos allí donde la reina ha puesto uno solo, estos diminutos ácaros se desarrollan en quince días, mientras la abeja tarda veintiuno, si observamos la imagen numero dos, veremos que los ácaros se han agarrado a la larva de una abeja, succionando la hemolinfa, es decir la sangre, de esta forma se alimentan al tiempo que les contagian enfermedades, con lo que cuando nace la obrera, esta
deformada no sirviendo para trabajar en la colonia, como podéis ver en la imagen nº 3, por otra parte mientras quedan obreras sanas otros ácaros se montan en ellas y cuando estas vuelan al pecoreo a por néctar o polen los ácaros se quedan en la flor, en espera de otra abeja para montarse en ella y de este modo pasan a otra colmena o colmenar, donde inician de nuevo otro desastre,.
deformada no sirviendo para trabajar en la colonia, como podéis ver en la imagen nº 3, por otra parte mientras quedan obreras sanas otros ácaros se montan en ellas y cuando estas vuelan al pecoreo a por néctar o polen los ácaros se quedan en la flor, en espera de otra abeja para montarse en ella y de este modo pasan a otra colmena o colmenar, donde inician de nuevo otro desastre,.
“Terrible plaga para la apicultura,” en los primeros años de su aparición el gobierno dio orden de quemar todos los colmenares afectados por esta plaga, afortunadamente no paso mucho tiempo para que tanto Alemania “Bayer” como los Estados unidos, descubriesen “en parte” el producto para el control de este ácaro, son los apicultores quienes se ocupan de los tratamientos necesarios con el fin de que esta plaga no se desarrolle en sus colmenares, las colonias que campan libremente por doquier, son el riesgo permanente, ya que están fuera del alcance del hombre, con lo que no hay tratamiento alguno, ahí es donde se multiplican a plena libertad, de forma que no dejan de atacar alas colonias controladas, obligando a los apicultores a estar ojo avizor, con el fin de mantener limpio el colmenar, de no existir los apicultores, en un par de años se acabarían las abejas, ante tal desastre según los científicos, también el hombre. La imagen nº5 nos muestra una tira de plástico, que lleva consigo el producto que solo ataca a la varroa. Estas tirar de plástico las subvenciona el gobierno a los apicultores profesionales, pudiéndola adquirir los aficionados, en las tiendas especializadas en productos apícolas.
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