Un gran enemigo VARROASIS


En la primera imagen tenemos el acaro llamado varroa, como podéis ver es un cuerpo acorazado que las obreras no le pueden picar,  Este enemigo procede del Asia oriental, descubierto en la isla de java indonesia, por Marco Terencio Varron.   Este acaro aparece en Francia portado en un enjambre agarrado a un barco de donde se extendió. En 1984 aparece en la península, en primer lugar en Gerona, poco después en el termino de LNucia, en cuanto a Gerona se supone que atravesó los pirineos, en el termino de La Nucia se piensa que algún extranjero pudo haberse traído una colmena sin darse cuenta que estaba contaminada. 
Este diminuto insecto, cuando entra en una colmena, lo primero que hace es situarse en el cuerpo de cría, depositando varios huevos allí donde la reina ha puesto uno solo, estos diminutos ácaros se desarrollan  en quince días, mientras la abeja tarda veintiuno, si observamos la imagen numero dos, veremos que los ácaros se han agarrado a la larva de una abeja, succionando la hemolinfa, es decir la sangre, de esta forma se alimentan al tiempo que les contagian enfermedades, con lo que cuando nace la obrera, esta 


  deformada no sirviendo para trabajar en la colonia, como podéis ver en la imagen nº 3, por otra parte mientras quedan obreras sanas otros ácaros se montan en ellas y cuando estas vuelan al pecoreo a por néctar o polen  los ácaros se quedan en la flor, en espera de otra abeja para montarse en ella y de este modo pasan a otra colmena o colmenar, donde inician de nuevo otro desastre,.

  “Terrible plaga para la apicultura,” en los primeros años de su aparición el gobierno dio orden de quemar todos los colmenares afectados por esta plaga, afortunadamente no paso mucho tiempo para que tanto Alemania “Bayer” como los Estados unidos, descubriesen “en parte” el producto para el control de este ácaro, son los apicultores quienes se ocupan  de los tratamientos necesarios con el fin de que esta plaga no se desarrolle en sus colmenares, las colonias que campan libremente por doquier, son el riesgo permanente, ya que están fuera del alcance del hombre, con lo que no hay tratamiento alguno, ahí es donde se multiplican a plena libertad, de forma que no dejan de atacar alas colonias controladas,  obligando a los apicultores a estar ojo avizor, con el fin de mantener limpio el colmenar, de no existir los apicultores, en un par de años se acabarían las abejas, ante tal desastre según los científicos, también el hombre.  La imagen nº5  nos muestra una tira de plástico, que lleva consigo el producto que solo ataca a la varroa.  Estas tirar de plástico las subvenciona el gobierno a los apicultores profesionales, pudiéndola adquirir los aficionados, en las tiendas especializadas en productos apícolas.   




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