el cambio brutal de un sistema destructivo a uno más medioambiental
La colmena es el lugar donde viven las abejas, hacen vida y
construyen sus panales.
Hasta el siglo XIX se destruía
gran parte de la colmena y a sus abejas para aprovechar su miel pues los
panales estaban pegados a la pared de las colmenas, conocida como apicultura
fijista. Prácticamente solo interesaba la miel, seguramente no conocían el polen,
propolio y la jalea real.
Colmenas de corcho, muy extendida en España debido a su coste económico y
por su gran cantidad.
Suelen llevar una cruz con dos
palos en el centro, por el interior.
Cuando se recoje la miel, se
quitaban los panales desde la cruz hacia arriba, dándole la vuelta a la
colmena, para que las abejas construyeran cera nueva hacia abajo.
Colmena de esparto, se realizaba las tareas igual que en la de corcho. Se protegían de la humedad y del sol con cal. Con mezcla de barro y estiércol.
Colmena Langstroth, de Lorenzo Langstroth. Fue patentada en Estados Unidos en 1852. Colmena vertical, con cuadros móviles y alzas móviles. de madera, adoptada prácticamente todo el mundo.
Su ventaja es que conforme crece la población de abejas, se pueden poner nuevas alzas, para aumentar la cámara de cría o para aumentar el espacio necesario en la acumulación de miel. Al ser una colmena articulada el apicultor agrega material o quita el mismo al cosecharla, devolviendo las alzas vacías con sus cuadros intactos para que se produzca un nuevo llenado de los panales con miel.
Colmena Layens, de Georges de Layens, usada principalmente en España para la trashumancia. 80 % son de tipo Layens en España. Es económica, fácil trashumancia y fácil manejo.
Colmena Dadant, es la colmena estándar de gran volumen y cuadros de diferente tamaño en cámaras y alzas. Son colmenas de cuadros abiertos. Tienen mejor ventilación, favorece tratamientos y mejora la inspección, permite obtener mieles monoflorales, las abejas enjambran menos.
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